Lo unico que nos gustó fué que tenia parking y que el check in fué rápido aunque la recepcionista es antipática y fria.
El resto todo mal… la habitación olia muy mal ( a viejo, rancio y sucio) todo se veia viejo y mal cuidado. La cama y las almohadas eran incomodisimas, debian tener 40 años. Las sabanas estaban limpias, eso si.
El desayuno de calidad media-baja.
Por último la zona… el hotel está a 7 mintos en coche del centro de Marsala pero el barrio donde está ubicado es muy sucio y parece poco seguro.
En definitiva, cualquier B&B de Sicilia por un precio inferior, le da mil vueltas a este hotel.
No volveremos.