La atención es muy buena, Isabella es muy amable y busca dar una solución, la habitación olía un poco a humedad y si me ofrecieron cambio de habitación fui a ver la otra y en el piso había una cucaracha, la cama estaba muy aguada.
Del desayuno creo que puede mejorar mucho; solo había huevo, salchichas pan y wafles. Creo no regresaría