El hotel tiene unas vistas increíbles, los empleados son muy atentos y sonrientes. La limpieza es buena, no visitamos las albercas pero se veian espectaculares. El restaurante esta un poco alejado, lo cuál es raro. Pero la comida es buena, el servicio es un poco lento. El mesero muy amable. Vimos muchos venados y nos encantó. En general nuestra estancia fue corta pero muy placentera. ¡Volveriamos con gusto! Y claro que lo recomendados...